viernes, 13 de junio de 2008

Tengo una hermana

Tengo una hermana... hasta ahí todo normal. Pero si digo que es la mejor hermana del mundo, la cosa cambia. Y sí, efectivamente, ella es la mejor hermana que podía haber tenido. Es la persona con la que he crecido, la que mejor me conoce, la que siempre me apoya, me da consejos... Ha sido mi compañera de juegos durante mi infancia, mi hombro en el que llorar en los momentos malos, y quizá con la que más me he reído y me sigo riendo. Me conoce tan bien, que con solo mirarme sabe lo que estoy pensando o mi estado de ánimo. Y es capaz de animarme, de consolarme, de cuidarme, tratándome siempre con mucho cariño. Y es que nos han pasado tantas cosas... buenas, no tan buenas, malas... y de todo hemos salido adelante. Simplemente uniéndonos como una piña, compartiéndolo todo y arropando a quien más lo necesitaba de la familia. Una coordinación perfecta. Una melodía a cuatro voces perfectamente armonizada.


Ahora está disfrutando de la luna de miel, porque se ha casado!! Sí, y se ha casado con el hombre de su vida, enamorada. Y la veo tan tan feliz que me alegro muchísimo, porque se merece ser feliz. El la trata como una reina, como lo que es!

Y es que en la boda desbordó alegría y entusiasmo por todos lados. No dejó de sonreir en ningún momento! Hizo que el día fuera más bonito, porque además hubo un montón de sorpresas preparados por ellos que gustaron mucho. Ella es así, espléndida y generosa. Preciosa. Como decía... la mejor hermana del mundo!

No hay comentarios: