De Behobia a San Sebastián

Mi primera media maratón, bueno en realidad no son 21 km, sino 20, pero para el caso...

La noche antes estamos nerviosas... Inés se duerme enseguida, pero Tere y yo pululamos de un lado a otro por la habitación de la pensión organizando todo lo que vamos a llevar al día siguiente: la ropa, el dorsal, el agua, el gel... No sé cómo puede dormir Inés!! Claro está cansada porque no paramos en todo el día: a recoger dorsales, paseíto por San Sebastián, viendo la feria del corredor... en definitiva empapándonos del ambiente deportivo que se respira en cada rincón de la ciudad. Es impresionante la cantidad de gente con la bolsa del dorsal que vemos a cada paso que damos.

Nos levantamos temprano emocionadas. Ellas quizá un poco menos porque ya es su segunda media. Para mí es la primera y ando un poco nerviosilla. También con miedo por si la rodilla no me deja terminar.

Desayunamos en una cafetería llena de humo (eso no nos viene bien) y vamos en busca de Pipo para coger el tren. Por el camino nos vamos juntando con más corredores y el tren se llena. El viaje se hace corto, voy sentada al lado de un club de madrid en el que la mayoría son chicos y solo hay una chica... Nuestro grupo es al revés, somos mayoría chicas, eso no es lo habitual. 

LLegamos y aún nos toca andar un poco. Llgamos a la salida y solo vemos gente y más gente. Impresionante! Huele a nervios, a emoción, a reflex, el ambiente es genial. Nos empapamos de todo, disfrutamos del día tan bueno que hace, nos preparamos y dejamos las mochilas en el camión. Nada más dejar la mochila me doy cuenta de que me olvidé el gel dentro... con la vara que di con el gel!!!!! y con el tiempo que dediqué el día anterior a prepararlo todo!!!! Es como en los triatlones, al final siempre se me olvida algo... en fin, algún día lo automatizaré todo.

Pues nada, vamos a la línea de salida, no? Nosotras salimos de las últimas, unos 15 minutos después que los primeros, pero ahí estamos, con un montón de gente que va a lo mismo que nosotras. A disfrutar, a terminar los 20 km lo mejor que se pueda. 

Empezamos andando porque es imposible correr con tanta gente. Después de un rato ya se puede correr, pero muy despacito. L rodilla empieza a dolerme en el km 2. Temo no poder terminarla, pero creo que la hubiera terminado a gatas si hubiera hecho falta... Los primeros 10 km vamos los cuatro juntos, a un ritmo cómodo. Intentamos mantener el ritmo, y lo vamos calculando en cada km, pero creemos que no está bien medido del todo. Pero da igual, así vamos bien. Tengo que ir regulando para que la rodilla me permita terminar. Sobre el km 12 Inés se toma su gel, no todo, así que me da un poco (con la vara que di con mi gel...) A partir de ahí, Tere y Pipo empiezan a quedarse y entonces Inés y yo seguimos adelante. 

La gente anima durante todo el recorrido, especialmente en las cuestas. Ese ánimo es lo que hace que subas, no las piernas. Incluso hay gente que te anima por el nombre (porque lo tenemos escrito en el dorsal) eso mola mucho!

Ya llegamos a San Sebastián y la emoción nos hace acelerar. Ya no queda mucho y sabemos que cerca está el arco de meta. La última recta Inés y yo vamos que parece que nos van a cerrar el control, adelantando a mucha gente!!! Al fin entramos en meta cogidas de la mano, emocionadas por haber terminado. Yo por haber terminado a pesar de la rodilla y ella por haber superado su marca anterior. 1 hora 43 minutos 30 segundos. Todo un reto para las dos!

Tere y Pipo llegan 3 minutos más tarde. Nos cuentan que a Pipo le dio un bajón. "Ese gel, al final va a servir para algo". Tere emocionada también por haber mejorado su marca. Cuando se lo digamos a Elena no se lo va a creer... Una pena que no haya venido, para la próxima eh!

Me encantan estos fines de semana que cunden tanto, eh! Y que además el tiempo acompaña... qué gozada! Gracias Inés, Tere y Pipo. Cuándo acompañaréis a Atalanta a un triatlón? Os lo podíais plantear como reto... Es aún más emocionante y más divertido!!!

Por fin el Curavacas!

Otra vez las cuatro amigas. Otra vez que falta una... Esta vez cambiamos la playa por la montaña. Por fin puedo decir que he subido al Curavacas, con las ganas que tenía!!!

                                              

Día perfecto, soleadísimo, por lo que pudimos disfrutar de las maravillosas vistas una vez arriba. Pisamos nieve, nos tiramos alguna bola que otra, sólo nos faltó hacer un muñeco de nieve... A veces somos más crías que nuestros alumn@s, pero eso nos gusta.

Según íbamos llegando arriba la emoción nos recorría el cuerpo. Es una sensación difícil de describir, pero la cara de Elena lo dice todo. Es un subidón enorme el que entra cuando llegas arriba, después de todo lo que cuesta subir. De hecho, se estaba tan agusto en la cumbre que estuvimos cerca de dos horas simplemente contemplando el paisaje  y disfrutando de la embriagadez montañera

Vino con nosotras Javier, que lo acogimos como nuestro "sherpa" y que le dimos una guerra... y es que no paramos de hablar! pero es normal, nos vemos pocas veces y cuando nos juntamos tenemos que ponernos al día de muuuuchas cosas. Y para eso nos da igual juntarnos en la playa, que en la montaña, que en una casa sin salir por el frío que hace fuera... o en una media maratón como haremos el próximo domingo!!!

El caso es que con ellas cualquier plan es apetecible, siempre es divertido. Lástima que cada una estemos en una parte y por eso cueste más juntarse, pero este año a priori parece que nos veremos más.

Próxima cita: media maratón Behobia-San Sebastián. Esa vez seremos tres. A ver qué tal ese reto, mi primera media con la rodilla no muy bien... miedo me da!!!

Día largo

Empieza el día esperando que sea normal, como todos, con sus cosas particulares pero normal. Y al final acaba siendo un día distinto, inesperado, que invita a la reflexión...
El recibir noticias no muy buenas son más llevaderas rodeada de mis padres. Siempre están ahí. La melodía a cuatro voces vuelve a estar perfectamente armonizada, no falla. Eso es genial.

Tenía planes para esa tarde, pero se vuelven menos importantes y no los hago. Prefiero quedarme en casa y acompañar a mi hermana a un evento importante. Me viene bien para distraerme y a ella le viene bien para distraerse. Me encanta cómo nos complementamos, aunque siento que se haya juntado todo en el mismo día, pero estas cosas no se planean. Me encanta estar con ella.

Después Guille me da mimos y hace que todo sea más llevadero. Qué bien que está conmigo, es genial.

A la mañana siguiente ya noto a los buenos amigos que están ahí, de forma incondicional, como siempre. No fallan. Gracias.

Ahora toca esperar... jope! se me va a pasar la vida esperando... qué rollo!

No pudo ser...

Otra vez que no pudo ser... ya es la tercera... Y eso que dicen que a la tercera va la vencida. Pues en mi caso no ha funcionado. Pudo el "no hay dos sin tres".
Esta vez es más llevadero, quizá porque ya he aprendido a tomarme las cosas como vienen. También esta vez es más fácil porque está Guille ahí cerquita, que no me deja caer. Ha estado a mi lado durante todo el proceso, me ha acompañado a todos los exámenes, y desde dentro del aula, notaba su apoyo y su calor.
En cuanto nos enteramos de que no había nada que celebrar, me ayudó a buscar otros motivos para estar contenta: seguro que durante dos cursos más estaré en Valladolid y eso nos va a permitir compartir muchas cosas. Eso me alegra. Con él todo es más fácil.


Recuerdo ahora las palabras de un buen amigo hace dos años, cuando me llevé la peor desilusión de toda mi vida: "No te preocupes, seguro que hay algo mejor esperándote". En ese momento no lo creí, pero después, cuando pasó algo de tiempo me di cuenta de la verdad de esas palabras. Porque el 2007 fue un año fantástico (tanto en lo familiar, en lo personal, en lo social, en lo profesional...) después del mal año que fue el 2006 (en todos los aspectos).
Y eso me lleva a otras palabras que leí en algún libro: "A veces no conseguir lo que uno quiere, puede significar un golpe de suerte".
Me quedo con ello, con las dos frases, me dan fuerza, hacen que mantenga la ilusión viva, que no es poco. Gracias, Ángel.

A veces lo pienso y da rabia. Sobre todo porque el sistema es tan injusto, que da igual lo que hagas. Hay un montón de factores que no dependen de uno mismo, son cosas que no puedo controlar... y eso es lo peor, que sigo sin controlarlas. Sé que lo conseguiré un año en que se junten todos los factores a mi favor, pero no puedo hacer nada por saber cuándo será... Toca esperar. Pero no sólo esperar. Toca disfrutar. Disfrutar de todo lo que el año pasado me perdí. Retomaré cosas que dejé de hacer por estudiar y que tengo tantas ganas. Después me empiezo a meter en cosas y quizá al final sean demasiadas... pero me pueden las ganas de hacerlo todo otra vez: entrenar, inglés, doctorado, vida social, vida social, vida social, disfrutar de l@s amig@s... Sentirme viva!


Gracias, Félix!

Cuatro amigas

Cuatro amigas. Falta una, pero es muy difícil juntarnos las cinco. Los encuentros cada vez son con menos frecuencia, pero de vez en cuando nos reunimos. Es una necesidad. Aunque haga mucho tiempo que no nos veamos, mi sensación al estar con ellas es como si las hubiera visto el día anterior. La misma confianza que cuando vivíamos juntas, la misma complicidad en todo, las mismas risas, las mismas ganas de estar juntas y de pasarlo bien. Ya no es lo mismo que cuando estábamos en León, ahora cada una vive en un sitio, desperdigadas, pero es genial recordar tantas cosas que vivimos juntas. Hemos cambiado, ya no somos cuando nos conocimos, pero podría decirse que hemos evolucionado juntas. Han pasado ya 11 años!!! Cómo pasa el tiempo!! Cada una con sus movidas y problemas, los compartimos para sentir algo de alivio, nos entendemos, nos escuchamos... es lo menos que podemos hacer. Estamos ahí. Todas. Y cada una lo sabe de las demás. No hace falta decir nada. Sólo espero que sigamos viéndonos durante mucho tiempo.
Semana de relax, de no pensar en nada, de disfrutar de las amigas. Playita, acrosport, turismo, puestas de sol, salidas nocturnas, alguna carrerita por la playa, dos mares... lo mejor? LA COMPAÑÍA

Tengo una hermana

Tengo una hermana... hasta ahí todo normal. Pero si digo que es la mejor hermana del mundo, la cosa cambia. Y sí, efectivamente, ella es la mejor hermana que podía haber tenido. Es la persona con la que he crecido, la que mejor me conoce, la que siempre me apoya, me da consejos... Ha sido mi compañera de juegos durante mi infancia, mi hombro en el que llorar en los momentos malos, y quizá con la que más me he reído y me sigo riendo. Me conoce tan bien, que con solo mirarme sabe lo que estoy pensando o mi estado de ánimo. Y es capaz de animarme, de consolarme, de cuidarme, tratándome siempre con mucho cariño. Y es que nos han pasado tantas cosas... buenas, no tan buenas, malas... y de todo hemos salido adelante. Simplemente uniéndonos como una piña, compartiéndolo todo y arropando a quien más lo necesitaba de la familia. Una coordinación perfecta. Una melodía a cuatro voces perfectamente armonizada.


Ahora está disfrutando de la luna de miel, porque se ha casado!! Sí, y se ha casado con el hombre de su vida, enamorada. Y la veo tan tan feliz que me alegro muchísimo, porque se merece ser feliz. El la trata como una reina, como lo que es!

Y es que en la boda desbordó alegría y entusiasmo por todos lados. No dejó de sonreir en ningún momento! Hizo que el día fuera más bonito, porque además hubo un montón de sorpresas preparados por ellos que gustaron mucho. Ella es así, espléndida y generosa. Preciosa. Como decía... la mejor hermana del mundo!

Comienzo

Este blog surge como medio de expresión alternativo al blog del club atalanta, al que pertenezco. En él escribo sensaciones relacionadas con las competiciones, entrenamientos o del club en general. Pero puesto que ahora mismo estoy bastante apartada del mundo del triatlón, me apetecía tener otro espacio donde escribir otras cosas. No sé la frecuencia con que escribiré en él, pero aqui está, creado para empezar en cualquier momento.

Y antes de cerrar quería dar las gracias a Félix, que fue el que me ayudó a crearlo y me diseñó la cabecera, a que mola? Yo es que no soy muy hábil en esto de las nuevas tecnologías... y en fin! necesité ayuda.