Terminó el curso. No me lo creo. Se me ha pasado volando, pero ha sido duro. Este año me metí en demasiadas movidas y creía que no lo terminaría. Creía que no llegaría a junio, pero llegué...
Ahora estoy cansada, agotada, me siento sin fuerzas, como vacía por dentro. Y eso que aún no he terminado. Me falta el segundo examen de la oposición. Menos mal que tengo unos días para recuperarme y volver a coger fuerzas para estar radiante el día que la exponga, espero que me dé tiempo.
Hago balance del curso, y bueno, aún no sé resultados, pero creo que ha merecido la pena. He perdido cosas por el camino, pero supongo que son recuperables, no lo sé. Puede que pierda algo más, está por ver... pero los daños colaterales se verán un poco más adelante. He tenido muchos nervios contenidos, mucha tensión, dolores raros que me han dado quebraderos de cabeza, enfados, disgustos... no todo ha sido alegría... Ahora estoy desinflada, pero supongo que será cuestión de tiempo. Tengo que volver a ilusionarme. Lo único que me da ilusión ahora mismo es mi sobrino, que me tiene loca. Pero necesito volver a encontrar la ilusión en el día a día, en lo cotidiano... como digo ha sido un curso muy duro.
Como siempre, mis padres ahí han estado. Y mi hermana. Es una pasada, no tengo que decirles nada, que están SIEMPRE. No tengo que decirles que vengan, ellos vienen sin que se lo tenga que pedir. Son los mejores.
Triatlón? pues tendré que empezar a hacer algo. Aunque no estoy muy animada, en madrid lo pasé fatal, fue muy duro hacer un olímpico sin estar entrenada... y ese dolor que no se me acaba de pasar me ha hecho coger miedo a correr, con lo que me gusta! Pero ya voy a empezar un tratamiento, a ver si me hace efecto, porque me tiene frita.
En fin... mala época... y eso que es verano y me encanta, pero estoy baja de fuerzas... se me pasará pronto, estoy segura!
